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Pintar terminaciones de yeso, aplicadas en cielorrasos armados o en mampostería, es una actividad frecuente que suele generar problemas.
Se denomina "yeso muerto" al yeso con una dilatación retrasada que fue ocasionada en el momento de la preparación previa. En esta técnica artesanal intervienen materiales como el yeso, el cemento y en ocasiones la cal, cuya combinación facilita la obtención de un producto de mayor dureza, en función de la fórmula utilizada.
Con el objetivo de lograr la formación de cristales que proporcionen una consistencia homogénea, se les agrega agua a dichos componentes y, además, se realiza un proceso de batición lento.
Durante el mezclado, es común que se produzcan errores que se harán visibles en el momento del pintado.
Si los cristales llegaran a romperse por errores en la batición o bien durante el intento de recuperar el yeso endurecido que se añade a la batea principal, esto será una de las causas más importantes de la dilatación retrasada de la mezcla original.
En el momento de ser aplicado, el yeso correcto no presenta ningún aspecto que lo distinga. Después de aplicado y curado, el constructor podrá detectar signos que indiquen la presencia de yeso muerto. Uno de estos signos es la falta de dureza del material, que puede determinarse cuando la superficie se hunde al ser golpeada con los nudillos. En estos casos se suele decidir la aplicación de una capa extra. A causa del alto grado de absorción que presenta la primera aplicación, esta capa extra provoca que se “copie” sobre la superficie el paso de la llana o la espátula (el elemento aplicador) a través de arañazos o rayas.
Si la superficie se encuentra en buen estado, es necesario aplicar fijador al aguarrás, diluido de forma correcta. Para realizar una aplicación óptima, se recomienda realizar un ensayo previo, diluyendo el fijador con aguarrás mineral en una proporción de 1:1 y pintando sobre una zona pequeña que sea representativa de la superficie total. A continuación se deberá esperar el correcto secado del producto. Finalmente, la aplicación seca deberá presentar un brillo mate. En caso de que quedara brillante, se deberá aumentar la proporción de aguarrás en la mezcla, hasta lograr conseguir la condición óptima. Aplicar fijador al aguarrás no solamente evita que el yeso se hinche, sino también facilita la obtención de una superficie firme, con un sellado uniforme que permite recibir los productos elegidos para la terminación, que podrán ser de base acuosa o al solvente.
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