La impermeabilidad es un problema frecuente. Y cuando la humedad ingresa en superficies de mampostería y hormigón que poseen en su interior varillas o estructuras de hierro o acero, estas pueden padecer mecanismos de oxidación progresivos.
Si el efecto no es detectado y reparado de forma rápida, el proceso de oxidación se agravará, y la misma humedad comenzará a arrastrar el óxido. En consecuencia, en poco tiempo aparecerán manchas amarronadas rojizas sobre la superficie.
Cuando este problema se prolonga y no se resuelve, el volumen del hierro o del acero aumentará debido a la corrosión, lo que puede provocar desprendimientos de revoque o hinchado de determinadas superficies, como el yeso.
Estas problemáticas se producen no solo por una falla en la impermeabilidad de las superficies, sino también a causa de un caño de agua roto, falta de aislación o humedad proveniente de cimientos, entre otras causas.
En espacios exteriores con carpintería de hierro, cuando esta no posee una óptima protección anticorrosiva, pueden observarse las conocidas “lágrimas de óxido”. Además, pueden observarse manchas de humedad en revestimientos absorbentes como placas o superficies de yeso, aún cuando estos no posean hierro en su estructura.
Finalmente, este tipo de mancha puede aparecer no solamente sobre una superficie pintada, sino también sobre revoques que aún no hayan sido tratados o sobre revestimientos cementicios como terminación.
En cubiertas: es necesario descubrir los ingresos de agua pluvial y repararlos. En caso de que se detecten rajaduras, estas deberán ser abiertas para facilitar el ingreso de productos elastoméricos como Riopint Techos o Sentidos Fachada (ver grietas y rajaduras).
Para eliminar la humedad residente con rapidez, se recomienda la instalación temporaria o definitiva (en función del uso de la terraza) de columnas de venteo que posean 1 metro de despegue del piso. Estas columnas contarán con sombreros eólicos o alabeados que facilitarán la impermeabilización de la superficie.
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En paredes: en primer lugar se deberán detectar y reparar aquellos problemas de ingreso de humedad exterior (ver grietas y rajaduras). A continuación, se impermeabilizará la superficie utilizando Riopint Sentidos Fachada o Riopint Techos. Si existieran roturas de caños o humedad de cimientos, estos factores deberán ser reparados antes de las fallas.
En todos los casos, antes de comenzar el pintado, es imprescindible dejar secar las superficies, chequear su neutralidad, cepillarlas enérgicamente y lijarlas. A continuación, cubrir las manchas con productos sintéticos para impedir que el óxido migre por mojado hacia capas superiores.
Se recomienda utilizar esmalte negro mate o aluminio. Si la intensidad de las manchas fuera menor, puede utilizarse esmalte blanco mate o bien fijador al aguarrás. Esta solución impedirá que surjan manchas sobre la superficie recién pintada.
En revoques para pintar: para estos casos puede utilizarse un método idéntico. Cuando se trabaje con terminaciones cementicias definitivas, estas deberán ser hidrolavadas con vapor a alta presión. También pueden ser hidroarenadas o arenadas a baja presión, para impedir el deterioro del sustrato. Finalmente, el trabajo podrá continuarse con los esquemas adecuados según las áreas que vayan a ser pintadas.
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